¿Cómo funcionan los ácidos grasos Omega 3?

¿Cómo funcionan los ácidos grasos Omega 3?

Los ácidos grasos Omega 3 son elementos nutritivos esenciales para el ser humano, el perro y el gato, ya que no pueden ser sintetizados por el organismo, por lo que deben ser complementados a través de la dieta. Los ácidos grasos Omega 3 son ALA – ácido alfa linolénico, EPA – ácido eicosapentanoico y DHA – ácido docosahexanoico. El EPA forma parte de la membrana celular, el DHA es un elemento esencial en las estructuras neuronales (incluyendo el cerebro y la retina), mejorando la plasticidad neuronal y sináptica. Juntos, los ácidos grasos tienen un fuerte efecto antiinflamatorio, ayudando a los problemas de las articulaciones, la piel y las enfermedades inflamatorias.
El ALA es un ácido graso Omega 3 que se encuentra en las plantas, los frutos secos y las semillas. Mientras que los humanos pueden convertir el ALA en EPA y DHA, los gatos no pueden hacerlo. Afortunadamente, el EPA y el DHA pueden encontrarse en especies de peces de agua fría. Las mejores fuentes de Omega 3 para gatos son los aceites de salmón salvaje.
El primer beneficio que notará después de dar suplementos de Omega 3 es una mejora visible en la calidad del pelaje y la piel, probablemente en tan sólo unas semanas después de empezar a tomar los suplementos. Los gatos dejarán de mudar excesivamente de piel y también se lamerán menos el pelaje (por lo tanto, ingerirán menos pelo y tendrán un menor riesgo de tener problemas digestivos de bolas de pelo, que pueden requerir una intervención quirúrgica). Además, hay otros beneficios que no serán tan fácilmente visibles: células sanas, menos procesos inflamatorios, un sistema inmunológico más fuerte, un sistema nervioso más eficiente, todo esto marca la diferencia para la salud de su mascota.